lunes, 29 de julio de 2013

Hablemos de PERFECCIÓN.

Nadie en este maldito mundo es perfecto. Sí, todos tratamos de serlo, unos nos esforzamos más que otros, y hay gente que realmente parece que ha conseguido ser perfecta, pero no nos engañemos, esos son los más imperfectos que existen. Pero hay gente que parece no darse cuenta que la perfección NO existe. Yo siempre que veo un fallo de la otra persona, a menos que sea algo muy grave, lo acepto, pues entiendo que todos tenemos nuestras absurdas manías, nuestras malas costumbres, nuestro carácter y sobre todo nuestros días malos en los que no quieres que te tosa ni una mosca. Parece que a la gente perfecta no se le permite tener ese tipo de fallos, pues a sus ojos dejan de ser perfectos. Se ve que eso es lo que me pasa a mí. Porque sí, yo paso los fallos de los demás... Pero si yo tengo un día malo, o tengo un defecto por pequeño que sea, es algo imperdonable para los demás, y ya empiezan a cabrearse conmigo y a pasar de mí, como si hubiese cometido el mayor pecado sobre la faz de la Tierra, cuando yo he pasado fallos mucho peores y los he perdonado sin planteármelo siquiera... Y aún así esa gente duda de que los quiero, me reprochan que si de verdad los quisiera no haría tal cosa o tal otra... Pues si no los quisiera, no me arrastraría para que me perdonasen y encima no conseguir nada y seguir aún así seguir intentándolo hasta cansarme... Lo cierto es que ya me cansé de luchar por gente que no me pasa ni una, y para la que por lo visto debo ser peor que una enfermedad... Así que, los que me aprecien de verdad, vendrán a mi y los que no, pues ahí os quedáis, porque no pienso hacer nada más ya... la poca energía que tengo se está agotando cada vez más y más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario